Infección de E. Coli en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Malo

La colibacilosis es una enfermedad causada por la bacteria Escherichia coli (E.coli). Normalmente la presencia de la bacteria es benigna y hasta beneficiosa para los gatos pero en el caso de los gatitos con un sistema inmunológico poco desarrollado puede causar una enfermedad mortal que hay que tratar cuanto antes.

La infección en gatitos suele desarrollarse durante las primeras semanas de vida y hay que estar pendiente porque a menudo conduce a la septicemia o toxicidad de la sangre como consecuencia de una alta concentración de bacterias.

Síntomas

La colibacilosis es de naturaleza repentina (aguda) y puede causar los siguientes síntomas en el gatito afectado:

  • Diarrea acuosa
  • Vómitos
  • Pérdida de apetito
  • Deshidratación
  • La frecuencia cardíaca rápida
  • Debilidad
  • Letargo
  • Depresión
  • Baja temperatura corporal
  • Membranas mucosas de color azulado debido a la falta de oxígeno en los glóbulos rojos.
Causas

El gatito puede contraer el E.coli de varias formas. Las más comunes son a través de una madre que tenga la bacteria y que la transmita en el útero a través del suministro de sangre al gatito, durante el parto o también al alimentarse de las glándulas mamarias inflamadas de la madre. Otros factores de riesgo son una parto prolongado o un entorno sucio durante el nacimiento.

La colibacilosis afecta principalmente a los gatitos aunque también se han detectado casos en gatos mayores con un sistema inmunológico debilitado.

Diagnóstico

Para confirmar la presencia de la bacteria E. coli, el veterinario tendrá que tomar muestras de sangre para analizarlas. También conviene analizar muestras de orina y fecales.

Tratamiento

La colibacilosis es una enfermedad grave en gatitos y conviene hospitalizar al animal cuanto antes. Lo primero será administrar fluidos para restaurar los líquidos corporales.

Además será necesario tratar la infección con antibióticos que prescribirá el veterinario en función de los síntomas detectados y frenar la diarrea con una solución de glucosa suministrada por vía oral.

Si el gatito sobrevive al tratamiento inicial, será importante que durante el periodo de recuperación tenga una actividad restringida, no tenga frío y esté monitorizado por un veterinario. En este periodo será muy importante la alimentación para una buena recuperación. Lo ideal sería que el gatito bebiera leche de su madre porque es rica en anticuerpos siempre que no tenga la glándulas mamarias ni la sangre infectadas. Si fuera así tendrá que alimentarse con biberón o vía intravenosa.

Durante el periodo de recuperación también será necesario que el veterinario tome muestras de sangre para analizar la evolución.

Para prevenir la infección, lo principal es tratar de mantener a la madre en un buen estado de salud y que pueda facilitar el calostro a sus gatitos. Además es necesario mantener una buena higiene durante los primeros días del nacimiento: ropa de cama, manos limpias,…