El veterinario observará el comportamiento y el estado de salud del perro. Un examen físico completo, neurológico, análisis sanguíneo y examinar las heces podrá ser necesario para llegar al correcto diagnóstico de la enfermedad que está causando la incontinencia fecal. El veterinario también preguntará por posibles golpes o cambios recientes en alimentación o entorno.
En caso de sospecha de enfermedad neurológica puede ser necesario un examen más exhaustivo, que incluya Rayos X y/o TAC. Si el veterinario sospecha de una obstrucción intestinal, recomendará una ecografía junto a un examen radiológico