Incapacidad para orinar en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Cuando un perro es incapaz de hacer pipi, decimos que sufre de retención urinaria y es una patología que habría que solucionar de urgencia para que no llegue a afectar a los riñones y provoque daños irreparables.


Síntomas

Vejiga urinaria palpablemente distendida, intentos de orinar sin éxito, chorro de orina débil, atenuada o interrumpida, goteo de orina, distensión abdominal y dolor abdominal.

Causas

Si un perro no puede orinar normalmente será porque tiene las vías urinarias bloqueadas o porque existe una disfunción en las vías urinarias.

El bloqueo de las vías urinarias normalmente estará provocado por cálculos o tumores en la uretra. La uretra es el tubo que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior.

Y la disfunción más típica que encontramos en los perros afecta a la vejiga. La pared vesical tiene una capa de músculo liso que se contrae para forzar la micción y en ocasiones el músculo no reacciona a las “instrucciones” que transmiten las fibras. Normalmente esta incapacidad para contraer los músculos de la vejiga viene motivada por daños en los nervios periféricos o la médula espinal.


Diagnóstico

Las radiografías y las ecografías son muy útiles para detectar si hay bloqueo en las vías urinarias. Para una mayor claridad, el veterinario puede inyectar material de contraste.

Para determinar si existe alguna disfunción, el veterinario puede optar entre:

  • La cistografía que es una prueba de imagen para determinar el estado de la vejiga y los músculos.
  • La citoscopia que es otra prueba de imagen donde se usa cámara que se introduce por la uretra para ver uretra y vejiga.
  • La cistomegrafía que es un estudio para determinar la presión de la vejiga.
  • Prueba urodinámicas para mostrar si la contracción y relajación de la vejiga y el esfínter están coordinadas.

La mielografía, la epidurografía o la tomografía computarizada pueden ser utilizadas para determinar si hay lesiones en la columna vertebral,

Si el perro no hace pipi, el veterinario también realizará analíticas de sangre y de orina para encontrar posibles cristales, evidencias de infecciones o concentraciones en la sangre de sustancias que deberían ser eliminadas por la orina y que podrían comprometer el funcionamiento de algunos órganos como por ejemplo el potasio y la afectación que tendría en el funcionamiento del corazón.

Tratamiento

El objetivo del tratamiento siempre será reestablecer el flujo de orina. Para ello, lo primero sería asegurar un aumento de ingesta de agua y fármacos que hagan trabajar a los riñones para producir un mayor volumen de orina.

Si el perro sigue sin poder hacer pipi, el veterinario tendrá que eliminar la orina con cateterismo o una sonda.

Si el problema está en un bloqueo por cálculos, el objetivo será expulsar la piedra. Si fuera demasiado grande, el veterinario podría tratar de romperla en trozos más pequeños que pueda ser expulsados con la litotricia o aplicar cirugía para retirar la piedra. Si el bloqueo fuera por un tumor entonces se requeriría cirugía.

En caso de que el problema sea por una disfunción de la vejiga por culpa de una lesión de la médula espinal, el veterinario podrá optar entre un cateterismo intermitente o un sondeo permanente. Siempre que sea posible, será mejor el cateterismo intermitente porque la sonda permanente suele provocar más infecciones.