Iictericia (piel amarilla) en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La ictericia provoca una decoloración amarillenta de las mucosas, las encías, las fosas nasales y/o los genitales.

Se produce cuando hay una alta concentración de bilirrubina en los tejidos que se desarrolla por la descomposición de la hemoglobina presente en los glóbulos rojos. 

También podría ser que la alta concentración de bilirrubina estuviera motivada por la incapacidad de eliminar de forma normal este pigmento biliar debido a una obstrucción mecánica o a algún tumor. 


Síntomas

Vómito, diarrea, pérdida de peso, letargo, fiebre, dolor abdominal, pérdida de apetito, palidez, decoloración amarillenta de la piel, cambio en el color de la orina y las heces (color naranja), mayor frecuencia y volumen de orina, aumento de la sed, confusión mental y sangrado.

Causas

Podemos encontrar múltiples causas:

  • Tumores
  • Inflamación del hígado o hepatitis.
  • Infecciones en el hígado
  • Medicamentos con efectos secundarios
  • Transfusiones de sangre incompatibles
  • Daños en el tejido hepático
  • Cirrosis


Diagnóstico

El veterinario primero preguntará por los síntomas y realizará una exploración física para detectar zonas amarillentas. También solicitará un completo análisis de sangre y de orina. 

Los análisis de sangre pueden revelar cambios en la estructura de los glóbulos rojos o niveles bajos de plaquetas. Y los análisis de orina pueden mostrar niveles altos de bilirrubina. De todas formas, para el diagnóstico normalmente también se utilizarán las radiografías para analizar el hígado en búsqueda de masas, tumores o cuerpos extraños que puedan estar motivando un mal funcionamiento del órgano. La radiografía también se puede utilizar para analizar posibles tumores en el tórax.

Los ultrasonidos también se utilizan porque permiten ver si hay obstrucciones o tumores en el tracto biliar. De todas formas, para tener la prueba definitiva se puede extraer una muestra del tejido hepático para analizar en el laboratorio.


Tratamiento

El tratamiento dependerá de la gravedad. Es posible que los perros necesiten hospitalización. Lo primero que habría que hacer es analizar la dieta y equilibrarla. También se pueden utilizar suplementos vitamínicos para ello.

En caso de descubrir obstrucciones o masas en el hígado, podría ser necesaria también la cirugía.

El pronóstico depende de la causa pero normalmente el perro se podrá recuperar bien con una dieta equilibrada, los medicamentos y reposo. En el caso de los medicamentos, es importante no suministrar ningún analgésico sin la prescripción del veterinario porque podría perjudicar al riñón y crear toxicidad.