Un tumor firme e invasivo en la capa de grasa de la piel, falta de apetito, pérdida de peso y letargo.
El histiocitoma fibroso maligno es un tumor invasivo que contiene una cantidad anormalmente elevada de histiocitos. Los histiocitos también conocidos como macrófagos tisulares, envuelven los desechos celulares y agentes infecciosos cumpliendo un papel crucial en la defensa del sistema inmune.
Los histiocitomas por lo general son de crecimiento benignos, pero cuando el tumor está compuesto de histiocitos y fibroblastos, se torna maligno. Los fibroblastos son células residentes en el tejido conectivo que se reproducen rápidamente y tienen un papel clave en la curación de heridas. Es una enfermedad canina muy rara.
El tumor deriva del tejido mesenquimatosos y se puede encontrar en cualquier órgano o en forma de nódulos subcutáneos en la piel.
Un tumor firme e invasivo en la capa de grasa de la piel, falta de apetito, pérdida de peso y letargo.
Es de origen idiopático.
Su veterinario realizará un perfil bioquímico sanguíneo junto con un recuento completo sanguíneo para determinar el estado de salud del perro. Las imágenes de rayos X para detectar masas tumorales, acompañado de una biopsia y un examen histológico servirá para definir la composición exacta de la masa y un correcto diagnóstico.
La quimioterapia es útil sobre todo cuando las células cancerosas se han extendido a varias áreas del cuerpo. Si el tumor aún no ha metastizado, se podrá extirpar quirúrgicamente. En caso que el tumor afecte u obstaculice alguna extremidad, la mejor opción es la amputación de la extremidad afectada.
A medida que su perro mejore, el veterinario programará controles de progreso. En caso de administrársele quimioterapia, el can podrá experimentar efectos secundarios. Mantenga una comunicación abierta con su veterinario.