En la mayoría de los casos, el tratamiento ambulatorio es suficiente. El veterinario recetará medicamentos tópicos antiinflamatorios para aliviar la inflamación y analgésicos para controlar el malestar. Si detectara infección puede recetar antibióticos, antivirales o antifúngicos según la causa de la infección (bacterias, virus u hongos respectivamente).
Normalmente no tiene un mal pronóstico pero si se detectara tarde o si la causa subyacente fuera grave, las probabilidades de que el perro perdiera la vista serían altas.