- Distensión abdominal
- Diarrea y/o vómitos
- Dificultad para respirar
- Miembros hinchados
- Hinchazón generalizada
La hipoalbuninemia es una condición caracterizada por unos niveles de albúmina en sangre anormalmente bajos. Se trata de un síntoma que puede tener varias enfermedades asociadas.
La albúmina es una proteína formada en el hígado y que circula por la sangre. Es la proteína encargada de mantener la presión oncótica de la sangre y evitar la fuga de líquidos, de transportar hormonas y contribuir a la reparación de los tejidos. La falta de albúmina puede presentar riesgos graves como por ejemplo, la acumulación de fluidos peligrosos.
Cualquier daño al hígado puede provocar hipoalbunemia. Los daños en los intestinos y vías urinarias también pueden provocar unos niveles bajos de albúmina.
Podemos encontrar diversas enfermedades que causan la hipoalbunemia. Todas están relacionadas con una producción insuficiente de albúmina o con una pérdida excesiva de la proteína. Las principales causas son:
La hipoalbunemia se diagnostica con un perfil bioquímico de sangre si los niveles de albúmina son bajos. A partir de los resultados en la analítica de sangre, lo importante es encontrar la causa y para ello el veterinario utilizará el diagnóstico diferencial. Se trata de ir descartando probabilidades según los síntomas que aparecen a primera vista, hasta encontrar el trastorno correcto para que se pueda tratar de manera apropiada.
Además del análisis de sangre que también se utilizará para detectar posibles anemias o infecciones, también sería recomendable un análisis de orina para ver si se pierden demasiadas proteínas y puede ser un problema de los riñones. Las pruebas de imagen también se suelen utilizar en estos casos para detectar acumulaciones de líquidos anormales. Y finalmente en algunos casos, el veterinario también podría necesitar una biopsia.
Se determinará el tratamiento que reciba el gato mediante el conteo de los niveles de albúmina. Al principio es posible que el gato tenga que estar en el hospital para que el tratamiento sea efectivo. En este caso se le suministrarán líquidos por vía intravenosa para restaurar los electrolitos y mantener la presión arterial. Y también podrían necesitarse transfusiones de plasma para reponer los niveles de albúmina.
Para estabilizar al gato, el veterinario también tratará de eliminar las acumulaciones de líquido. Si no fueran graves, podría bastar con diuréticos. Pero en algunos casos el tratamiento consistirá en la inserción de un tubo para drenar y aliviar parte de la acumulación. La inflamación en las extremidades puede mejorarse mediante fisioterapia y, largos paseos.
El veterinario también revisará la alimentación. Debería prescribir una dieta rica en proteínas. Y para la recuperación, la medicación que recete dependerá de la causa real del problema de deficiencia de albúmina. Pueden ser antibióticos para tratar infecciones, inmunosupresores en casos de enfermedad inflamatoria o medicamentos para tratar enfermedades hepáticas o renales.