Hiperplasia gingival canina
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Bueno

La hiperplasia gingival es una inflamación de las encías (gingiva). Es una condición bastante común en perros.

Si la hiperplasia gingival no se trata puede derivar en una enfermedad periodontal donde se vean comprometidos los huesos y las estructuras donde se insertan los dientes.


Síntomas

Ensanchamiento de las encías, aumento en la altura de las encías, áreas de inflamación en las encías, crecimiento o formación de masas de tejido en las encías.

Causas

La irritación de las encías normalmente es culpa de la placa que se acumula. En la placa se acumulan bacterias que acaban afectando a las encías.

La acumulación de placa depende de varios factores. El más evidente es la higiene bucal pero también depende en gran medida de la comida. En este aspecto, para reducir la acumulación de placa la mejor opción es el alimento seco. La comida casera o el pienso húmedo son peores opciones.


Diagnóstico

La hiperplasia gingival suele diagnosticarse durante una inspección de boca de rutina. En algunos casos, durante la exploración física de la boca, el veterinario también puede detectar alguna masa en las encías y en estos casos sería conveniente hacer una biopsia para descartar la presencia de un cáncer o neoplasia.


Tratamiento

Si el tratamiento se aplica pronto, suele tener una fácil solución. Normalmente con una buena limpieza bucal sería suficiente. Si la hiperplasia estuviera muy avanzada podría ser necesaria la aplicación de medicamentos antibacteríanos y de analgésicos en caso de que el perro tuviera dolor en la boca.

Más que un buen tratamiento, lo ideal para luchar contra la hiperplasia gingival es una buena prevención. Tener una buena higiene bucal evitaría muchos problemas.

Con el tratamiento, el hinchazón de las encías bajará enseguida y la boca del perro recuperará la normalidad.