El veterinario primero preguntará por la aparición de síntomas y preguntará por los medicamentos que haya tomado recientemente el perro. También realizará un examen completo de sangre y orina para ver el estado general de salud. El veterinario solicitará un perfil hormonal para verificar los niveles de estrógeno en sangre.
El veterinario, durante la exploración física buscará masas en los testículos o en el útero puesto que los tumores y los quistes pueden provocar una mayor producción de estrógeno. También podría realizar radiografías o pruebas de ultrasonidos del abdomen para analizar la zona del útero.
En caso de detectar masas en el útero o en los testículos, el veterinario encargará una biopsia para analizarlas.