Fiebre, debilidad, encías pálidas, pérdida de pelo, sangrado en piel, orina, heces y vómitos. Alteraciones en el aparato reproductor: atrofia testicular y masa testicular en los machos y en las hembras sangrado y agrandamiento de la vulva.
En las hembras, también provoca exceso de atracción y celo prolongado.