Hiperestrogenismo en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Es una condición caracterizada por un exceso de estrógeno en el organismo. El estrógeno es la hormona sexual responsable del aparato reproductivo femenino.

Este estrógeno excesivo puede provocar quistes en el útero que faciliten una infección bacteriana. Los casos extremos de hiperestrogenismo pueden provocar infertilidad.

Síntomas

Fiebre, debilidad, encías pálidas, pérdida de pelo, sangrado en piel, orina, heces y vómitos. Alteraciones en el aparato reproductor: atrofia testicular y masa testicular en los machos y en las hembras sangrado y agrandamiento de la vulva. 

En las hembras, también provoca exceso de atracción y celo prolongado.


Causas

Producción excesiva de estrógeno. Esta producción excesiva la puede provocar el propio organismo por la existencia de tumores o también puede estar provocada de forma externa por la ingesta de suplementos. 

Diagnóstico

El veterinario primero preguntará por la aparición de síntomas y preguntará sobre los medicamentos que haya tomado recientemente el gato. También realizará un examen completo de sangre y orina para ver el estado general de salud.

El veterinario realizará una exploración física en búsqueda de masas en los testículos o en el útero. También realizará radiografías o pruebas de ultrasonidos del abdomen para analizar la zona del útero.

En caso de detectar masas en el útero o en los testículos, el veterinario encargará una biopsia para analizarlas. También debería analizar los ganglios linfáticos para ver si hay algún tumor.

Tratamiento

Si el gato estuviera tomando algún suplemento que pudiera provocar el exceso de estrógeno, el veterinario primero requerirá que se deje.

Si hubiese detectado alguna infección, el veterinario recetará antibióticos.

Si las masas estuvieran más o menos concentradas, el veterinario tratará de extraerlas quirúrgicamente. Si no fuera posible, puede ser necesario extirpar testículos o ovarios para solucionar el problema.

El veterinario realizará un seguimiento del tratamiento. Podría requerir una biopsia de la médula ósea para evaluar la respuesta a la terapia.