Hinchazón de la zona perineal, protrusión de la pelvis o zonas próximas y dificultad para defecar y para controlar los intestinos.
Las hernias perineales se producen cuando el diafragma muscular de la pelvis falla y no aguanta los contenidos pélvicos y/o abdominales y se desplazan hacía la zona del recto y el ano.
Hinchazón de la zona perineal, protrusión de la pelvis o zonas próximas y dificultad para defecar y para controlar los intestinos.
No existe una causa clara. Normalmente se produce con la edad por el desgaste de la musculatura. La hernia perineal es más frecuente en gatos de edad avanzada aunque en ocasiones también puede estar causada por un factor hormonal.
En ocasiones está causada por enfermedades rectales, prostáticas o cáncer.
El examen rectal ayudará al veterinario a determinar la causa de la hernia. También es muy útil los rayos x o ultrasonidos porque ayuda a analizar la zona dañada y a determinar las posibles causas.
El problema se soluciona con cirugía. Una vez operado, el gato tiene que descansar y hay que vigilar que no se produzca ninguna infección que perjudique la recuperación. La hernia perineal es muy poco frecuente en animales castrados y es una buena forma de prevenir el problema.