Hepatopatía vacuolar: Enfermedad hepática asociada a esteroides en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La hepatopatía vacuolar sucede cuando los hepatocitos o células encargadas de producir la bilis, experimentan cambios de vacío reversibles, debido a la acumulación de glucógeno. El glucógeno (VH) se acumula en el hígado por uso exagerado de medicamentos esteroides, la sobreproducción de esteroides en el cuerpo o debido a un trastorno endocrino.

Síntomas

Aumento de la sed y la orina, aumento del apetito, distensión abdominal, debilidad muscular, jadeo, letargo, pérdida de cabello y moratones en la piel.

Causas

Administración fármacos (por ejemplo glucocorticoides), infecciones crónicas, hiperadrenocorticismo, hiperplasia suprarrenal atípica, cáncer y causas congénitas son las más comunes que puede conllevar a la hepatopatía vacuolar.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo así como posible incidentes que lo haya provocado. Su veterinario ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo y un análisis de orina acompañado de un examen físico completo. 

El veterinario puede tomar una muestra de tejido vivo para enviarla al patólogo para una evaluación adicional, que a menudo revela la presencia de vacuolas en las células hepáticas y los cambios relacionados con esta acumulación anormal. Las biopsias también ayudan a descartar otras enfermedades del hígado.

Las radiografías abdominales, radiografías torácicas y la ecografía abdominal servirán para identificar el tamaño del hígado así como también el tamaño de los ganglios linfáticos, metástasis  y cambios del tejido hepático. El veterinario también buscará trastornos cardíacos o pulmonares.

Tratamiento

Debido a la naturaleza reversible de esta condición, el tratamiento temprano generalmente resolverá el problema por completo. Si hay masas hipofisarias, el veterinario podría recomendar radioterapia para destruir estas masas. Si hay tumor, podrá ser extirpado mediante una intervención quirúrgica. En caso infecciones, se administrarán antibióticos. 

El perro requerirá exámenes de seguimiento regulares después del tratamiento para evaluar la función hepática del animal. Es posible que deba seguir una dieta especializada. El pronóstico depende de la extensión de la enfermedad no obstante, en algunos pacientes, el pronóstico puede ser malo a pesar del tratamiento.