Hepatopatía por almacenamiento de cobre en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La hepatopatía por almacenamiento de cobre en un trastorno causado por la acumulación anormal de cobre en el hígado del gato, que conduce a un daño progresivo y cirrosis. El cobre es importante en el equilibrio de las enzimas que influyen en procesos como la formación de glóbulos rojos, desarrollo del sistema nervioso central, formación de melanina o la función inmunitaria.

La hepatopatía por almacenamiento de cobre puede ser secundaria a una enfermedad primaria o el resultado de un metabolismo anormal del cobre basado en la genética. Las hembras son más propensas a sufrir hepatopatía por almacenamiento de cobre. 

Normalmente el exceso de cobre debería eliminarse con la bilis.

Síntomas

Letargo, anorexia, depresión, vómitos, ictericia (decoloración amarillenta), mucosas pálidas (anemia), orina de color oscuro y hemoglobina en la orina. Si la enfermedad es crónica también presenta pérdida de peso, diarrea, aumento de sed y orina, distensión abdominal, heces de color negro o alquitranadas y disfunción del sistema nervioso.


Causas

La genética es el principal factor que contribuye a esta enfermedad hepática.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su gato, incluido un historial de síntomas y la naturaleza del mismo. El veterinario realizará un examen físico y ordenará un perfil químico de sangre un hemograma completo y un análisis de orina para detectar desequilibrios en las enzimas hepáticas.

Adicionalmente, se tomará imágenes de ultrasonido del área abdominal y a continuación, se realizará una biopsia del tejido del hígado para realizar un análisis de laboratorio.

Tratamiento

El gato necesitará de tratamiento hospitalario si presenta signos de insuficiencia hepática y dependerá del tipo y de la naturaleza, si ésta es aguda o crónica. 

Es una enfermedad que debe tratarse porque un exceso de cobre puede destruir las células del higado y provocar daños en los nervios. Por suerte, en la mayoría de los casos, un cambio en la dieta por alimentos bajo en cobre suele ser suficiente. Igualmente, debe evitar proporcionarle suplementos minerales que contengan cobre. El veterinario también puede proporcionarle medicamentos y/o suplementos nutricionales (por ejemplo, zinc) que ayudan a eliminar el cobre del cuerpo.

Se realizarán análisis de sangre cada cuatro a seis meses para controlar los niveles de enzimas hepáticas del gato y los niveles de zinc, si el paciente está tomando un suplemento de zinc. El veterinario también puede pedirle que controle el peso corporal de su gato. 

En raras ocasiones, será necesario repetir una biopsia de hígado para controlar el efecto del tratamiento.