Hemorragia del pulmón en gatos
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

La contusión o hemorragia pulmonar ocurre cuando el pulmón se rasga a causa de un trauma directo en el pecho, privando al gato de respirar con normalidad y transportar sangre arterial a los capilares.

Síntomas
  • Taquipnea
  • Tos con sangre o líquido con sangre.
  • Dificultad respiratoria después de un traumatismo torácico.
  • Membranas mucosas cianóticas (teñidas de azul) o pálidas


Causas

Las causas que favorecen las hemorragias pulmonares son los traumatismos cerrados, accidentes, caídas a gran altura, maltrato físico o coagulopatías. Sin embargo, también pueden estar causadas por infecciones, envenenamiento o tumores.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo tomando en consideración los antecedentes de salud del gato y posibles incidentes que podrían haber provocado la afección. En la auscultación ya se podrían detectar problemas respiratorios que pondrían en alerta al veterinario. También se realizarán pruebas de laboratorio rutinarias que incluyen análisis de sangre y prueba de orina para conocer el estado general de salud del gato.

Si el veterinario sospechara que el gato puede sufrir una hemorragia de pulmón realizará las pertinentes pruebas de imagen. Seguramente iniciará con una radiografía de tórax para ver si hay líquido y si el gato pudiera tener alguna costilla rota. También podría realizar pruebas de coagulación para averiguar si la acumulación de líquido y el sangrado está causado por coagulopatías.


Tratamiento

El gato podrá ser hospitalizado para estabilizar y monitorear la respiración y el sistema cardiovascular durante 24 horas después del trauma. El veterinario también querrá asegurarse que no haya lesiones internas y será aconsejable que se quede en el hospital por si surgen complicaciones. La actividad estará restringida por un tiempo al igual que se le suministrará apoyo nutricional vía intravenosa, si es necesario. 

El reposo será vital para la recuperación del gato. Inicialmente, el veterinario querrá controlar la frecuencia y el esfuerzo respiratorio, el color de las membranas mucosas, la frecuencia cardíaca, la calidad del pulso y los sonidos pulmonares. También serán necesarios análisis rutinarios de sangre y orina para controlar la reacción del gato al trauma.Si el gato hubiese perdido mucha sangre y el veterinario detectara anemia, podría ser necesaria una transfusión de sangre. Y si la afectación fuese grave, el veterinario podría tener que intervenir quirúrgicamente. 

Si la causa no fuera un golpe, el veterinario debería tratar de solucionar la causa subyacente.  Para ello podrían ser necesarios medicamentos para la coagulación, antibióticos o analgésicos.