- Caída del cabello
- Sarpullidos o irritaciones en la piel
- Enrojecimiento de la piel
- Hinchazón
- Erupciones cutáneas.
- Rascado excesivo
- Piel seca.
La foliculitis es una enfermedad cutánea muy habitual que aparece cuando los folículos pilosos del perro se inflaman.
Los folículos pilosos son una especie de pequeñas bolsas en la piel desde donde crecen los pelos.
Puede ser causada por una infección, lesión o irritación. Lo más habitual es que se produzca por la presencia de bacterias. En la piel de los perros encontramos bacterias y no suelen causar daños. Sin embargo, un crecimiento elevado puede provocar infecciones que afecten a los folículos pilosos.
La foliculitis también puede estar causada por alérgenos, hongos o parásitos.
El veterinario realizará una exploración del pelaje del perro. Si encontrara erupciones en la base de los pelos, entonces normalmente sospechará estar ante un caso de foliculitis. Para confirmar el diagnóstico y acertar en el tratamiento, probablemente realice un raspado cutáneo para analizar en el laboratorio.
El tratamiento dependerá del agente causante de la foliculitis.
En los casos más habituales, la foliculitis bacteriana, el veterinario recetará antibióticos orales y champús o cremas tópicas para el tratamiento.
Si la foliculitis estuviera causada por hongos el veterinario recetará antimicóticos tópicos u orales, si fueran parásitos entonces recetará antiparasitarios y si la causa fuera alérgica deberá tratar de localizar el alérgeno y tratar de evitar nuevos contactos.
Para una prueba de alérgenos en la piel del perro, el veterinario primero afeitará una zona más o menos amplia para realizar unos pinchazos con posibles alérgenos. El veterinario inyectará una pequeña cantidad de alérgenos en cada pinchazo y en 15 minutos podrá ver los resultados. La zona que se muestre hinchada y roja revelará el pinchazo que ha provocado la alergia.