Fístula en el hígado de los perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Aunque es poco común en perros, la fístula arteriovenosa (AV) intrahepática es una afección hereditaria, aunque también puede desarrollarse por un traumatismo, un crecimiento poco normal del tejido o una lesión quirúrgica. En esta enfermedad, se desarrollan pasajes no normales entre las arterias hepáticas y las venas porta del hígado interno. 

Precisa un diagnóstico adecuado pues se trata de una enfermedad aguda. El tratamiento será ambulatorio e incluirá dieta planificada y control a largo plazo.

Síntomas

Letargo, vómitos, diarrea, pérdida de peso, sed excesiva, demencia, hinchazón abdominal, ascitis, malformaciones congénitas del corazón, hemorragias, coagulación portal anormal vena (trombosis), pérdida de proteína en el riñón (nefropatía), anormalidad intestinal, hipertensión, cirrosis, moquillo y otros trastornos infecciosos.

La insuficiencia hepática puede hacer que también aparezca agua en el cerebro, epilepsia idiopática, trastornos metabólicos y degeneración del cerebro.

Causas

Esta enfermedad es una malformación vascular determinada por los genes durante la etapa embrionaria. No hay una raza que tenga una mayor predisposición a padecerla. Suele presentarse en perros jóvenes. No obstante, los traumas o el crecimiento tumoral o neoplasia y las lesiones quirúrgicas pueden provocar esta afección.

Diagnóstico

Las pruebas necesarias para un diagnóstico completo son, por un lado un hemograma completo, pruebas de coagulación y un análisis de orina.

Se realizarán pruebas más específicas como análisis del líquido abdominal (peritoneal), evaluación de ácidos biliares (secreción digestiva del hígado) y biopsias hepáticas.

También serán necesarias pruebas exploratorias como radiografías, ecografías y laparotomías mediante incisiones en la pared abdominal.

Tratamiento

Es posible que se requiera cirugía pero en general, esta dolencia se trata en casa con cuidados de enfermería. Tiene que cuidarse la dieta, en especial la ingesta de nitrógeno y sodio. Hay que cuidar mucho la hidratación. El veterinario puede recetar medicamentos con histaminas para reducir la presión arterial y diuréticos para aliviar el exceso de líquido. 

Los medicamentos que hay que evitar son los que dependan de la biotransformación hepática y otros que reaccionan ante los receptores GABA-benzodiazepina, es decir los transmisores que inhiben la ansiedad y la sobreexcitación.