Fisalopterosis en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La fisalopterosis es una infección del tracto gastrointestinal causada por el organismo Physaloptera spp, nematodo parásito que se fija a las mucosa gástrica o intestinal. El adulto pone sus huevos y estos se excretan por las heces del animal. 

En su estadio adulto, tiene forma de gusano redondo con 2.5-5 cm de longitud. Los huevos poseen forma ovalada, una membrana gruesa y contienen la larva ya desarrollada. 

Síntomas

Vómitos que pueden ser de forma crónica o aguda. En algunos casos, un gusano, o múltiples gusanos, se encontrarán en el contenido del vómito. También puede provocar letargo, pérdida de peso, heces oscuras y úlceras gástricas.

Una infección de gusanos del estómago causada por Physaloptera también puede ser asintomática, lo que significa que no hay signos externos.

Causas

Las hembras adultas se fijan al tracto intestinal y producen huevos que serán excretados por las heces. Posteriormente, el perro ingiere animales infectados o insectos hospedadores del parásito (insectos coprófagos que han ingerido larvas). Las larvas se dirigen al tracto intestinal y allí completan el ciclo cuando la hembra vuelve a producir huevos. 

Los animales infectados suelen ser un roedor, un lagarto o un pájaro. Y los insectos hospedadores pueden ser cucarachas, grillos o escarabajos. 

Diagnóstico

Tras conocer el historial completo de la salud del perro, el veterinario realizará una gastroscopia endoscópica en el que inserta un tubo pequeño delgado a través de la boca y dentro del estómago. Generalmente, son pocos los gusanos presentes y suelen estar ocultos por el moco y el contenido del estómago, de manera que se requiere de un examen cuidadoso y exhaustivo del tracto gastrointestinal. 

Adicionalmente, un examen del vómito y las heces del perro podrán revelar una infección de gusanos estomacales. 

Tratamiento

Se recetará un adulticida para eliminar los nematodos adultos. También se suministrará medicamentos para la reducción de los síntomas gástricos. 

El veterinario realizará un examen de heces tras dos semanas de tratamiento. Si el tratamiento inicial no tiene éxito, puede ser necesario un nuevo tratamiento. Es aconsejable limitar el acceso del perro a las áreas en donde se puedan encontrar hospedadores intermedios de los gusanos estomacales.