En los gatos normalmente no se observan síntomas. Podría presentar fiebre y glándulas inflamadas. Algunos gatos también pueden desarrollar letargo, falta de apetito y dificultades reproductivas. Más que los síntomas, deberían hacernos sospechar de la infección los arañazos o mordedurras de otros gatos o la presencia de pulgas y garrapatas que pueden ser vectores de transmisión.
En las personas, la enfermedad provoca:
- Pequeño bulto o pápula redondeada rojiza en el lugar del rasguño o la mordida.
- Hinchazón y aparición de la infección en el lugar
- Hinchazón de los ganglios linfáticos más cercanos al lugar del rasguño o la mordedura
- Fiebre leve
- Escalofríos
- Fatiga
- Malestar general
- Falta de apetito
- Dolor muscular (mialgia)
- Náuseas o calambres abdominales