Fibrilación y aleteo auricular: problema de latidos cardíacos en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La fibrilación auricular y el aleteo auricular son trastornos cardíacos caracterizados por la pérdida de la sincronización entre las aurículas y los ventrículos. Ambas afecciones se refieren a un problema de ritmo originado en las aurículas es decir, las cámaras superiores del corazón. El aleteo auricular es a menudo el precursor de la fibrilación auricular. 

En el aleteo auricular se produce con un impulso eléctrico prematuro que surge en las aurículas, lo que resulta en una frecuencia cardíaca más rápida de lo normal mientras que, en la fibrilación auricular hay un tipo de contracción desorganizada de las aurículas. 


Síntomas

La fibrilación auricular se clasifica por relevancia: 

  • Fibrilación auricular primaria: No hay enfermedad cardíaca subyacente involucrada - causa no identificada
  • Fibrilación auricular secundaria: Está involucrada una enfermedad cardíaca grave subyacente.
  • Fibrilación auricular paroxística: Episodios periódicos y recurrentes, que duran un corto período de tiempo con el corazón regresando a su ritmo normal por sí mismo.
  • Fibrilación auricular persistente: La arritmia dura más de 48 horas y solo responde con tratamiento
  • Fibrilación auricular permanente: Arritmia en curso y no se puede tratar.

Los síntomas están relacionados con la causa subyacente. Los más habituales son: Intolerancia al ejercicio, debilidad, tos, dificultad para respirar, respiración rápida, letargo y pérdida del conocimiento.

Causas

Entre los factores de riesgo que pueden generar fibrilación y aleteo auricular encontramos: enfermedad crónica del corazón que afecta a las válvulas, agrandamiento del corazón, cardiomiopatía, cardiopatía congénita, neoplasia y toxicidad por digoxina. Además, la fibrilación puede aparecer como consecuencia de una insuficiencia cardíaca congestiva o también por causas desconocidas.

Diagnóstico

El veterinario primero preguntará por el historial médico y por los síntomas detectados. Después empezará con una exploración física con especial atención a la auscultación cardíaca para detectar anormalidad. Después seguramente también realice pruebas de laboratorio rutinarias para conocer el estado general de salud del perro que incluyen un perfil sanguíneo completo con perfil bioquímico, hemograma completo y análisis de orina. 

Para diagnosticar el aleteo o la fibrilación, se utilizará el electrocardiograma. El veterinario también realizará ecocardiografías, imágenes de rayos X y Doppler para ayudar a determinar el tipo y gravedad o cualquier enfermedad cardíaca subyacente. 

Tratamiento


Si no se encuentra presente ninguna enfermedad subyacente, el tratamiento consistirá en normalizar los latidos y lograr que el nódulo sinoauricular vuelva a sincronizarse con el nódulo auriculoventricular. Si el ritmo cardíaco es elevado, se suministrarán medicamentos para reducir la frecuencia cardíaca como la digoxina o betabloqueantes o en algunos casos se podría utilizar la terapia de choque eléctrico para normalizar el ritmo. 

Es importante seguir las indicaciones del veterinario referentes a la dieta, ejercicio, descanso y manejo de la salud del perro en casa. También habría que tratar las enfermedades subyacentes para recuperar la normalidad.

El pronóstico depende de la causa y de la respuesta al tratamiento. En casos de una fibrilación crónica (más de cuatro meses), el pronóstico empeora y la recurrencia es común.