- Pérdida de peso
- Mal aliento
- Dolor
- Tejidos ulcerados
- Placa dental extensa
- Babeo excesivo
- Falta de apetito
La estomatitis es una irritación e inflamación de los tejidos blandos de la boca, encías y lengua. Puede convertirse en un problema mayor si las bacterias causantes de la afección, ingresan al torrente sanguíneo.
Se describen cuatro tipos de estomatitis: 1) estomatitis ulcerosa, caracterizada por la pérdida de tejido de las encías junto a inflamación de los tejidos orales; 2) Granuloma eosinofílico, definida por una masa en la boca del perro; 3) Hiperplasia gingival, caracterizada por un aumento del tejido de las encías y por último, 4) LinfocÍtica plasmocítica, afección determinada por la presencia de células plasmáticas y linfocitos en la boca.
En gatitos, la estomatitis puede desarrollarse a medida que los dientes se apiñan en la boca. La inflamación también puede ser originada por trastornos metabólicos como la diabetes, niveles inadecuados de la hormona paratiroides y linfoma.
Además, las enfermedades infecciosas y las lesiones en la boca también pueden causar la inflamación.
El veterinario realizará una revisión exhaustiva de la boca de la mascota en busca de lesiones, caries, placa y otros signos notables causantes de la inflamación. Las pruebas de sangre adicionales podrán revelar si existe algún tipo de infección subyacente causante de la estomatitis.
Los antibióticos son efectivos para reducir la inflamación de la cavidad oral. En casos avanzados, podría ser necesario extraer algún diente para reducir la inflamación.
La limpieza de los dientes y la salud oral adecuada garantizará una recuperación rápida. Algunos ungüentos tópicos se pueden usar para reducir o prevenir la inflamación de la boca de las mascotas.