Esteatitis: Inflamación del tejido graso en perros
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La esteatitis se caracteriza por la inflamación del tejido graso como resultado de la ingesta de grandes cantidades de grasa insaturadas y escasez de vitamina E. 

Es una patología que provoca una inflamación dolorosa del tejido adiposo y un depósito de un pigmento ceroso entre las capas del tejido adiposo. También es conocido como enfermedad de la grasa amarrilla. Es frecuente en perros con cáncer de hígado y pancreático, aunque también es más probable que se encuentre en perros mayores. Se puede encontrar en cualquier parte del cuerpo como un bulto debajo de la piel soliéndose confundir con un tumor.

Síntomas

Disminución del apetito, letargo, renuencia al movimiento, hinchazón del tejido subcutáneo, fiebre y dolor con la palpación abdominal.

Causas

Déficit de vitamina E, deficiente actividad antioxidante, infecciones (viral, bacteriana o micótica), trastornos antiinflamatorios, dietas caseras con base de pescado o cerebro de cerdo, grandes cantidades de ácidos grasos insaturados en la dieta,  enfermedad de los vasos sanguíneos (vasculopatía), cáncer de hígado o pancreático, lesiones o enfermedades del sistema inmune. 

En algunos casos, las causas son de origen desconocido.

Diagnóstico

Debe proporcionar un historial completo a su veterinario, indicando la aparición y naturaleza de los síntomas. A continuación, el veterinario realizará un examen físico acompañado de un perfil bioquímico, hemograma completo (CSC) y análisis de orina. Para determinar la composición completa de la masa inflamada del tejido, se realizará una aspiración con una aguja fina para tomar muestra del tejido y líquido. Posteriormente se llevará a cabo un examen celular y un cultivo microbiano.  

Tratamiento

Inicialmente, se necesitará cambiar la dieta por una dieta equilibrada y preparada comercialmente, libre de cualquier producto con alto contenido de ácidos grasos. En casos graves, el perro podrá requerir de alimentación por sonda hasta que haya mejorado lo suficiente. Adicionalmente, se recetara vitamina E y, si es el caso, corticosteroides para reducir la inflamación. 

El tratamiento quirúrgico implicaría drenar el bulto o la extirpación del mismo. Se recetarán antibióticos para prevenir infecciones futuras. Se recomendará un collar isabelino para evitar complicaciones adicionales que pueden resultar de mordedura o del lamido en la herida. 

Puede requerir de semanas o incluso meses hasta la recuperación completa de la mascota pero el pronóstico es bueno una vez que haya sido tratada la causa primaria de la patología y se haya establecido una dieta adecuada.