Uno de los síntomas más inmediatos de la intoxicación por lirios es la aparición repentina de vómitos. Además, los gatos que sufren de intoxicación por lirios suelen mostrar signos de depresión, babeo, diarrea, deshidratación y falta de apetito (anorexia). Si la afección no se trata, la muerte puede producirse entre cuatro y siete días después de la ingestión (antes si el gato consume una cantidad mayor de la planta).