Pérdida de apetito, vómitos, diarrea, hemorragia intestinal, dificultad para caminar, debilidad, falta de coordinación, pérdida de conciencia y muerte súbita.
La aspirina está compuesta por ácido salicílico. Es un medicamento que se suele prescribir para tratar el dolor muscular, el dolor de las articulaciones, fiebre, dolor crónico o dolor agudo tras una intervención quirúrgica y también para determinadas dolencias del corazón. Posee propiedades antiplaquetarias, antiinflamatorias y analgésicas.
La aspirina es fácil de conseguir pero solo un veterinario conoce la dosis correcta en función del peso del perro y si es el mejor medicamento para tratar la dolencia que afecta al perro. Normalmente las intoxicaciones por aspirina se deben a la administración de una dosis incorrecta o a juna ingesta accidental del medicamento. Es muy importante llevar a nuestra mascota al hospital veterinario lo más rápido posible.
Pérdida de apetito, vómitos, diarrea, hemorragia intestinal, dificultad para caminar, debilidad, falta de coordinación, pérdida de conciencia y muerte súbita.
Ingesta de dosis incorrectas de aspirinas.
Hay que determinar la gravedad del envenenamiento. Mediante análisis de sangre se determinará el conteo celular y la capacidad de coagulación. Los análisis normalmente determinarán que el perro está anémico y presenta anormalidades electrolíticas.
Si se consigue que el perro vomite antes de llegar a la clínica, mucho mejor. Así se eliminará gran parte de la aspirina ingerida. Al llegar a la clínica, el veterinario realizará un lavado gástrico o suministrará al perro carbón activado para que absorba los restos de toxicidad en el cuerpo.
El veterinario puede recetar también medicamentos cicatrizantes o medicamentos que protejan el revestimiento gastrointestinal. También podría ser necesario suministrar líquidos y algún tratamiento de apoyo. En cualquier caso, el perro permanecerá en el hospital hasta que esté estable y será sometido a análisis de sangre de control.
El éxito del tratamiento dependerá de la rapidez con la que se acuda al veterinario y éste tome las medidas oportunas.
En el caso de que el perro padezca una afección crónica como por ejemplo el tromboembolismo arterial es muy importante seguir al pie de la letra las instrucciones del veterinario en la medicación, reduciendo o evitando la administración de aspirina si se detecta susceptibilidad a la intoxicación.