Envenenamiento por arsénico en perros
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

El arsénico es un elemento químico semimetálico de color gris que forma parte de compuestos venenosos. A pesar de ello está presente en algunos insecticidas, herbicidas y algunos tipos de productos protectores de la madera y aislantes. Lo más común es que la ingesta de arsénico sea accidental aunque también puede ser prolongada, por ejemplo comer de forma continuada hierba tratada con este producto. 

Existe un arsénico orgánico en la formulación de medicamentos para el tratamiento de parásitos como el gusano del corazón. En estos últimos casos, su presencia no dañará al perro salvo que se produzca una sobredosis. 

Síntomas

Vómitos, diarrea, heces con sangre de color rojo brillante, extremidades frías, dolor abdominal, letargo, pérdida de consciencia, falta de apetito y pérdida de peso. Produce la muerte en perros no tratados o en casos de intoxicación extrema.

Causas

Ingesta de productos con arsénico.

Diagnóstico

El veterinario tiene que conocer todos los productos presentes en casa que puedan contener arsénico, incluidos medicamentos. 

Normalmente, el envenenamiento se detecta por un episodio de vómitos repentinos y sin causa aparente porque es raro que el dueño se percate de que el perro haya ingerido arsénico. Por eso, en la medida en que sea posible, se deberían recoger muestras de vómito o de las deposiciones. 

Se realizarán los análisis rutinarios de perfil sanguíneo y análisis de orina. Puede ser necesaria una muestra del contenido del estómago. Se puede determinar el nivel de arsénico a partir de muestras del pelo, especialmente en los casos en los que se sospecha un envenenamiento prolongado. 

Tratamiento

En esta clase de envenenamientos el tiempo es un factor crítico para superar la emergencia. Vomitar expulsa gran parte del material ingerido pero si este no se inicia enseguida, el veterinario tendrá que realizar un lavado gástrico para limpiar el contenido del estómago. 

Como el arsénico daña severamente el hígado y los riñones, la diálisis se lleva a cabo para perros que se encuentran en un estado de insuficiencia renal debido al envenenamiento por esta sustancia. 

Este tratamiento tiene como finalidad eliminar el veneno del cuerpo por lo que se empleará terapia de fluidos y medicación que promuevan la excreción. También pueden utilizarse antídotos basados en compuestos quelantes que consiguen que el arsénico sea soluble al agua, con lo cual el lavado de estómago sea más fácil. En cualquier caso, el perro necesitará pasar unos días en el hospital veterinario para que vuelva a estar fuera de peligro. 

Si ha presenciado cómo el perro consume arsénico, incítele al vómito de manera inmediata. Llame al veterinario de urgencia para saber cómo hacerlo de forma segura. 

Algunos vómitos inducidos pueden peligrosos ya que algunas toxinas pueden causar daño al regresar a través del esófago. De hecho, si el perro ya ha vomitado, no le fuerce más. 

El vómito jamás ha de ser provocado si el perro está en shock, respira con dificultad o está inconsciente. En esos casos, lleve a la mascota al veterinario con la máxima rapidez posible. 

El perro debe descansar después de volver del hospital. El veterinario establecerá unas pautas adecuadas en cuanto a medicación y comidas. Son especialmente indicadas las comidas fáciles de digerir. 

De todas formas, vigile al perro, sobre todo si observa algún comportamiento poco usual. 

Todos los productos del hogar sospechosos de contener arsénico deben ser eliminados o estar fuera del alcance de la mascota. La intoxicación grave puede poner en peligro la vida del perro.