Cojera en una o ambas patas traseras, reducción del movimiento de la cadera, desgaste de la musculatura de los muslos y dolor al mover las articulaciones de la cadera.
La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (LCP) es una condición que afecta la articulación de la cadera en los gatos. Es una forma de necrosis avascular, lo que significa que se interrumpe el suministro de sangre a la cabeza del fémur (el hueso del muslo). Esto hace que el hueso muera y finalmente colapse, lo que provoca dolor intenso y cojera.
Cojera en una o ambas patas traseras, reducción del movimiento de la cadera, desgaste de la musculatura de los muslos y dolor al mover las articulaciones de la cadera.
Se desconoce la causa exacta de la LCP, pero se cree que es una combinación de factores genéticos y ambientales. Los síntomas de LCP generalmente se desarrollan en gatos jóvenes entre las edades de 4 y 12 meses.
El diagnóstico de LCP generalmente se realiza mediante una combinación de examen físico, radiografías y resonancia magnética.
Las opciones de tratamiento para LCP incluyen cirugía, como reemplazo de articulaciones u osteotomía, así como opciones no quirúrgicas como fisioterapia, control de peso y control del dolor.
Es importante tener en cuenta que la LCP es una afección grave que puede causar un dolor significativo y problemas de movilidad en los gatos afectados. El diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del gato.
El pronóstico de LCP puede variar según la gravedad de la afección y las opciones de tratamiento elegidas. En general, los gatos que reciben un tratamiento temprano y adecuado tienen más posibilidades de recuperarse por completo y volver a los niveles normales de actividad. Sin embargo, incluso con tratamiento, algunos gatos pueden experimentar problemas de movilidad a largo plazo.