Lamido y mordeduras en la zona afectada, lesiones aisladas, área sin pelo, ulcerada, engrosada y con protuberancias. Normalmente en las patas y los pies.

El lamido excesivo suele venir motivado por problemas como:

• Trauma
• Artritis
• Cáncer
• Infecciones por hongos
• Ácaros
• Problemas hormonales
• Alergias

Para diagnosticar la dermatitis por lamida, el veterinario realizará un examen físico para tratar de averiguar las causas. 

Según cual sea la sospecha el veterinario puede optar por realizar raspaduras de piel, analíticas de laboratorio, cambios de dietas o pruebas de alergia en la piel.

Si el veterinario sospecha que el perro sufre dermatitis por sus lamidos, lo primero que hará será utilizar barreras físicas para evitar que el perro siga lamiendo la zona con problemas. Lo más habitual es utilizar collares isabelinos.

Además de proteger al perro de los lamidos, el veterinario también puede considerar necesario tratarlo con:

• Antibióticos
• Antihistamínicos
• Tratamientos hormonales.
• Medicamentos tópicos

Normalmente el pronóstico es bueno salvo que la causa sea algún trastorno obsesivo compulsivo.