Comportamiento anormal, convulsiones, dar vueltas en círculo y ceguera.
Es una inflamación del cerebro pero en este caso provocada por una enfermedad hereditaria típica de perros pequeños (básicamente yorkshire y pug).
Suele aparecer en perros jóvenes, menores de 4 años. La enfermedad puede afectar a todo el cerebro o sólo a una parte. Es bastante usual que afecte sólo al nervio óptico y provoque una ceguera repentina.
Comportamiento anormal, convulsiones, dar vueltas en círculo y ceguera.
Hereditaria.
El veterinario que sospeche de la enfermedad solicitará una prueba de ADN para comprobar si el gen causante está o no mutado.
No hay tratamiento y lo único que se puede hacer es tratar de ralentizar su evolución. De esta forma el perro podrá vivir el máximo tiempo con una buena calidad de vida.