Ehrliquiosis en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

La Ehrliquiosis es una infección bacteriana causada por la Ehrlichia canis y la Ehrlichia lewinii que se transmiten con las garrapatas. La bacteria causante de la enfermedad es del género Rickettias que se desarrolla dentro de los glóbulos blancos y acaba destruyendo la célula provocando anemias y afectaciones en el sistema inmunológico. Es una enfermedad poco común en los gatos y más extendida en perros.


Síntomas

Hay tres etapas de la Ehrliquiosis. En la fase subclínica las bacterias pueden estar presentes durante meses o años sin síntomas. En la fase aguda se produce un agrandamiento de los ganglios linfáticos, debilidad, letargo, falta de apetito, dificultad respiratoria y edemas en las extremidades. Y en la fase crónica puede presentar un anormal sangrado (básicamente nariz), pérdida de peso, problemas para respirar debido a la inflamación de los pulmones, inflamación de las articulaciones y dolor, convulsiones, falta de coordinación, dolor en los ojos, fiebre, anemia, insuficiencia renal y parálisis.

Causas

Infestación de garrapatas.

Diagnóstico

El veterinario preguntará primero por los síntomas detectados y examinará al gato para ver si ha podido tener garrapatas.

Lo normal es realizar un análisis de sangre y de orina. En el análisis de sangre podría detectar falta de número de plaquetas y problemas en la coagulación, disminución de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) y aumento de linfocitos (un tipo de glóbulo blanco presente en las infecciones). 

Si el veterinario sospecha que el gato puede estar infectado, normalmente recurrirá a la prueba de reacción en cadena de polimerasa (PCR) y una prueba de anticuerpos contra la Ehrlichia.

Tratamiento

El tratamiento debe iniciarse pronto porque mejora el pronóstico. Normalmente hay que controlar las anemias y las hemorragias que provoca la enfermedad. Para ello se recetarán antibióticos y otros medicamentos para controlar la inflamación.

Si la anemia fuera grave, podría realizarse una transfusión de sangre. Y si el veterinario detectara una pérdida de agua, suministrará una terapia de fluidos.

Se trata de una enfermedad bastante común en todo el mundo y hay que estar pendientes a las garrapatas. No es que sea una enfermedad muy grave porque casi todos los gatos con un buen tratamiento se recuperan bien pero es bastante molesta porque no se elimina y los gatos normalmente sufren recaídas. Una vez contraída la enfermedad habrá que ir monitorizando la salud del gato con análisis de sangre más o menos frecuentes.

Durante el tratamiento y hasta que el gato se recupere, tiene que estar en un lugar tranquilo y reducir el ejercicio físico.