Dolor de cuello y espalda en perros
Urgencia: Puede esperar
Pronóstico: Reservado

Resulta difícil detectar el dolor de cuello y de espalda en perros a menos que haya una herida muy obvia. Es difícil detectar la zona exacta porque el perro no puede decir dónde le duele y existen distintas causas para el dolor de cuello y espalda. Detectar la causa subyacente puede llevar un tiempo.

Síntomas

Cambio en la postura, alineación anormal de la espalda y traumatismo visible en áreas alrededor de la columna vertebral (por ejemplo, hematomas o decoloración). 

Rigidez en el cuello, incapacidad para levantar la cabeza, gritos o gemidos cuando se toca el cuello o la espalda, letargo, debilidad, fiebre, tembleques, falta de coordinación y pérdida de apetito.

Causas

Las causas son variadas, así como sus orígenes. Algunas pueden ser ocasionadas por enfermedades musculares próximas a la columna vertebral como: lesiones de tejidos, heridas de mordida o inflamación e infección. También puede estar causada por trastornos en los discos, tales como: discos degenerados, infección en los discos o inestabilidad de partes en la columna vertebral. 

Otras causas son: fracturas, dislocación, tumores, trastornos de la membrana en la columna vertebral e incluso enfermedades en los riñones.

Diagnóstico

En primer lugar, el veterinario realizará un examen físico exhaustivo donde determinará las posibles causas. Luego, realizará un perfil químico sanguíneo y un conteo sanguíneo completo, una prueba de orina y un análisis del líquido cefalorraquídeo. 

La tomografía computarizada, las imágenes de resonancia magnética, las imágenes de rayos X de las áreas abdominal y espinal son pruebas diagnósticas ideales para identificar de manera concluyente el origen del dolor. Otras pruebas esenciales incluyen un examen neurológico y un mielograma.

Tratamiento

Los procedimientos variarán según naturaleza y el grado del daño ocasionado en la columna vertebral. El perro según la causa diagnosticada, puede ser tratado con antinflamatorios como corticosteroides, con antibióticos o con quimioterapia. En caso de presentar traumatismo espinal, parálisis, infección de discos o vertebras o, también, cáncer localizado en la médula espinal, la mascota requerirá de cirugía y hospitalización inmediata. 

Es necesario limitar la actividad física del perro durante el tiempo indicado por el veterinario. También hay que observar la evolución y seguir con cuidado las instrucciones del veterinario en la toma de medicamentos. No todos los perros se recuperan igual, en parte dependerá de las causas que originaron la dolencia, del historial de salud de la mascota y del tratamiento recibido.