Los procedimientos variarán según naturaleza y el grado del daño ocasionado en la columna vertebral. El perro según la causa diagnosticada, puede ser tratado con antinflamatorios como corticosteroides, con antibióticos o con quimioterapia. En caso de presentar traumatismo espinal, parálisis, infección de discos o vertebras o, también, cáncer localizado en la médula espinal, la mascota requerirá de cirugía y hospitalización inmediata.
Es necesario limitar la actividad física del perro durante el tiempo indicado por el veterinario. También hay que observar la evolución y seguir con cuidado las instrucciones del veterinario en la toma de medicamentos. No todos los perros se recuperan igual, en parte dependerá de las causas que originaron la dolencia, del historial de salud de la mascota y del tratamiento recibido.