El veterinario preguntará por el historial médico del perro con especial atención a detalles de embarazos anteriores o problemas reproductivos. A continuación, el veterinario realizará un examen físico del canal vaginal y del cuello uterino.
Seguidamente, se realizarán pruebas de volumen celular empaquetado, proteína total, nitrógeno ureico en sangre, glucosa en sangre, concentración de calcio y niveles de progesterona en sangre.
Las radiografías son necesarias para determinar el número, tamaño y ubicación de los fetos. La ecografía puede mostrar signos de estrés fetal, evaluación de la separación placentaria y el carácter de los fluidos fetales.