El veterinario puede realizar una cirugía para recolocar el diente en su posición normal. En estos casos, el tiempo es crucial para el resultado exitoso de la cirugía ya que, cuanto antes se vuelva a colocar el diente golpeado en su cavidad ósea, más probabilidades habrá de una buena recuperación. Si el diente del gato ha saltado por trauma, se puede colocar en solución salina normal para protegerlo y llevarlo inmediatamente al veterinario para su recolocación. Si no tiene solución salina, puede usar una pequeña cantidad de leche.
Una vez que el diente se ha vuelto a colocar en su lugar, por lo general toma 4-6 semanas para que el diente se implante correctamente. Seguido al tratamiento, se recetarán antibióticos para prevenir una infección y analgésicos para aliviar el dolor. Pasado las 4 a 6 semanas, se retirará el material de fijación y se tomarán radiografías para confirmar el reimplante. En caso del que el diente no se haya fijado correctamente deberá retirarse.
Tras la intervención quirúrgica, tendrá que alimentar a la mascota con una dieta blanda. Será necesario mantener una buena higiene dental con enjuague diario con solución antiséptica. El veterinario le recomendará qué tipo de enjuague oral usar, la forma de emplearlo y la manera correcta para eliminar los escombros, partículas de alimentos y otro material del espacio entre los dientes, incluido el diente implantado.