Dislocación o pérdida de dientes en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Bueno

La luxación dental es el término clínico que describe el movimiento de la posición habitual de los dientes en la boca. La desviación del diente puede ser de dos tipos: 

  1. luxación vertical, donde un diente puede moverse hacia arriba (intrusión) o hacia abajo (extrusión) en su cavidad ósea. Está relacionada con la dislocación de la raíz del diente.  
  2. luxación lateral que ocurre debido a una lesión que ha empujado la punta del diente hacia un lado. 

Se dice que el diente está avulso cuando éste se ha desprendido repentinamente de su lugar.

Síntomas

En casos de intrusión, el diente afectado parece más corto de lo normal. En la extrusión, el diente parece más largo de lo normal y se puede mover tanto vertical como horizontalmente cuando se toca. En caso de luxación lateral, la parte superior del diente se encuentra desviada en ambos lados. Puede estar superponiendo un diente cercano hasta cierto punto.

Causas

Infecciones dentales crónicas y traumas son las principales causas de luxación o desprendimiento total de las piezas dentales en los gatos.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico minucioso de la boca del gato para evaluar el conjunto completo de dientes y, de esta manera, ver si el diente está luxado o irritado y si éste se puede salvar. 

Los rayos X de la cavidad bucal serán determinantes para el diagnóstico definitivo y el tratamiento adecuado para cada condición.

Tratamiento

El veterinario puede realizar una cirugía para recolocar el diente en su posición normal. En estos casos, el tiempo es crucial para el resultado exitoso de la cirugía ya que, cuanto antes se vuelva a colocar el diente golpeado en su cavidad ósea, más probabilidades habrá de una buena recuperación. Si el diente del gato ha saltado por trauma, se puede colocar en solución salina normal para protegerlo y llevarlo inmediatamente al veterinario para su recolocación. Si no tiene solución salina, puede usar una pequeña cantidad de leche. 

Una vez que el diente se ha vuelto a colocar en su lugar, por lo general toma 4-6 semanas para que el diente se implante correctamente. Seguido al tratamiento, se recetarán antibióticos para prevenir una infección y analgésicos para aliviar el dolor. Pasado las 4 a 6 semanas, se retirará el material de fijación y se tomarán radiografías para confirmar el reimplante. En caso del que el diente no se haya fijado correctamente deberá retirarse. 

Tras la intervención quirúrgica, tendrá que alimentar a la mascota con una dieta blanda. Será necesario mantener una buena higiene dental con enjuague diario con solución antiséptica. El veterinario le recomendará qué tipo de enjuague oral usar, la forma de emplearlo y la manera correcta para eliminar los escombros, partículas de alimentos y otro material del espacio entre los dientes, incluido el diente implantado.