- Dolor
- Hinchazón en el sitio
- Incapacidad para utilizar el miembro afectado
- Cargas parciales de peso
- Cojera
El esqueleto es el marco arquitectónico del cuerpo de los perros y gatos. Ayuda a mantener la forma del cuerpo además de proteger órganos vitales como el cerebro, los pulmones o el corazón. Llamamos articulaciones a las estructuras que unen al menos dos huesos. En ocasiones las articulaciones tienen una cápsula gruesa y fibrosa que ayuda a estabilizar la articulación, como en el caso de la unión escápula y el húmero. Sí la articulación se fisura o rompe, el movimiento de los huesos puede ser anormal y producirse el desplazamiento de uno o varios huesos fuera del lugar anatómico habitual.
¿Su gato da saltitos ocasionalmente? Puede tratarse de una luxación de rótula. Sí su mascota salta a la pata coja durante unos segundos o minutos después de subir un escalón, saltar o realizar un esfuerzo, puede tratarse de una luxación de rótula.
La causa más frecuente de dislocación articular es un accidente o caída, pero también se puede producir por problemas de nacimiento o degeneraciones en las articulaciones.
El veterinario realizará un estudio radiográfico completo de la articulación y suelen ser necesarias varias placas para evaluar todos los ángulos de la articulación. En ocasiones puede ser necesario la sedación del animal.
Si su mascota necesita cirugía lo más recomendable es realizar una analítica completa, que ayudará al veterinario a seleccionar la anestesia más adecuada.
El tratamiento para una luxación va encaminado a reducir el dolor, la inflamación y a resolver la luxación. El veterinario utilizará los analgésicos y antiinflamatorios más adecuados para su mascota y dependiendo de la gravedad de la luxación articular puede ser necesario un vendaje, cirugía o incluso una prótesis. A pesar de que el porcentaje de éxito de la cirugía es alto, son frecuentes las recaídas.
Es importante que la mascota no realice esfuerzos físicos durante su recuperación, saltar y correr está completamente contraindicado. La fisioterapia postoperatoria puede ayudar, fortaleciendo los músculos que ayudarán a estabilizar la articulación y retrasando posibles recaídas.