Evidencia de que la encía está retrocediendo e incluso puede haber una pérdida ósea extensa cerca de la raíz y una posible exposición de la pulpa.
Los molares son los primeros dientes que salen después de los de leche. Es un problema que normalmente afecta a los perros de razas pequeñas porque no tienen suficiente espacio en la boca. Es en estos casos cuando los molares pueden crecer en medio del paladar.
Para evitar un tratamiento tardío, sería aconsejable controlar el crecimiento de los molares en los perros de razas pequeñas desde un principio.
Evidencia de que la encía está retrocediendo e incluso puede haber una pérdida ósea extensa cerca de la raíz y una posible exposición de la pulpa.
Lo más habitual es que haya poco espacio en la mandíbula.
El veterinario realizará un examen físico de los dientes del perro para ver la ubicación de los molares y el espacio que queda para el resto de dientes.
Normalmente será necesario una radiografía dental para que el veterinario pueda ver cómo afectará la ubicación de los molares en el desarrollo de la dentadura del perro.
Normalmente la extracción es la solución más fácil para evitar problemas con el resto de dientes. Pero primero hay que analizar cómo está la mandíbula y la afectación que tendría la extracción del molar que se encuentra desubicado.
El veterinario deberá tener cuidado para no dañar la mandíbula.