Si se observan bultos llenos de pus, abscesos o costras, ya sea en la boca o bajo la piel, y no hay una causa aparente para ellos, podría tratarse de un caso de dermatofilosis. Esto es especialmente cierto si el gato ha estado rodeado de vacas, ovejas o caballos (o ha estado cerca de personas o animales que han estado en granjas).