Siempre es bueno prevenir las enfermedades antes que se desarrollen. Por eso, es importante que el perro esté en un ambiente limpio, con agua fresca a su disposición y, sobre todo, que no ingiera heces de otros perros, lo cual puede ser un problema en el caso de los cachorros pero hay que estar atentos.
Si el perro está infectado, deberá limitarse su comida y aumentar la ingesta de líquidos hasta que remita la diarrea. Asegurar que el agua esté limpia hirviéndola si es necesario.
Los perros con un buen sistema inmunitario se recuperarán sin tratamiento. Para los mayores y cachorros existen medicamentos que previenen las complicaciones internas. El veterinario determinará la duración del tratamiento que ha de seguirse de manera rigurosa.
El pronóstico es bueno si el sistema inmunitario del perro es bueno. En cualquier caso, se ha de vigilar al animal para comprobar su mejoría.