Coronavirus canino
Urgencia: Atención inmediata
Pronóstico: Reservado

Por desgracia, todos los perros pueden sufrir una infección bacteriana que afecta al intestino y es altamente contagiosa. Se trata de la Coranovorosis canina (CCV). El coronavirus se extiende dentro del intestino delgado pero limitándose a los dos tercios superiores y a los ganglios linfáticos locales. Si esta afección es tratada a tiempo, el perro que la padece la superará sin secuelas de ningún tipo. 

Una infección por CCV es relativamente leve, salvo que se le una otra infección por parvovirus canino viral u otros patógenos intestinales. En ese caso las consecuencias pueden ser fatales, especialmente en cachorros con bajas defensas.

Síntomas

Vómitos y diarrea que puede llevar a la deshidratación. De vez en cuando, un perro infectado también puede experimentar algunos problemas respiratorios leves. Ocasionalmente puede causar la muerte en algún cachorro.

Causas

Si un perro tiene acceso por cualquier causa a heces de otro perro infectado es muy posible que se contagie. El periodo de incubación del virus es de 24 a 36 horas. 

Existen algunas causas que pueden provocar la aparición del CCV: Desde unas  condiciones de vida insalubres hasta lugares y eventos donde se reúnen muchos perros, pasando por el estrés que causa un entrenamiento excesivo.

Diagnóstico

En cuanto al diagnóstico, la coronavirosis canina tiene algunos síntomas comunes con otras infecciones por bacterias o virus e incluso con intoxicación por alimentos. Por eso, los análisis bioquímicos y de orina no suelen ser suficientes. Son necesarias pruebas serológicas y también medición de la concentración de anticuerpos.

Tratamiento

Los perros adultos se recuperan de la infección por CCV sin necesidad de medicación, aunque sufran de diarrea y heces blandas durante varias semanas. Son los cachorros los que necesitan una mayor atención. 

Si la infección deriva en inflamación del intestino delgado (enteritis), problemas respiratorios o infección de la sangre (septicemia), es posible que se necesiten antibióticos.

En casos de diarrea severa y deshidratación el perro necesitará un tratamiento adicional con líquidos y electrolitos. 

La recuperación suele ser exitosa por lo que una vez superada, no hay necesidad de controles. Eso sí, en el caso de que tenga más perros, procure que no estén en contacto con las heces del perro enfermo para evitar contagios. 

Existe una vacuna que protege a los perros de esta enfermedad y es muy recomendable sobretodo para perfiles de riesgo: cachorros y perros con un sistema inmunitario más frágil. 

También es recomendable mantener el hábitat del perro en perfectas condiciones higiénicas y evitar que entre en contacto en lugares públicos, con las heces de otros perros.