Aumento de la respiración, tos con sangre o líquido con sangre, dificultad respiratoria anormal después de un traumatismo en el pecho y membranas de las mucosas teñidas de azul o pálidas.
La contusión o hemorragia pulmonar ocurre cuando el pulmón se rasga a causa de un trauma directo en el pecho, privando al perro de respirar con normalidad y transportar sangre arterial a los capilares.
Aumento de la respiración, tos con sangre o líquido con sangre, dificultad respiratoria anormal después de un traumatismo en el pecho y membranas de las mucosas teñidas de azul o pálidas.
Las causas que favorecen las hemorragias pulmonares son el traumatismo cerrado, accidentes, caídas a gran altura, maltrato físico o coagulopatías.
El veterinario realizará un examen físico completo tomando en consideración los antecedentes de salud del perro y posibles incidentes que podrían haber provocado la afección. Se realizarán pruebas de laboratorio rutinarias que incluyen análisis de sangre, prueba de orina y radiografía de tórax. También podrá realizarse pruebas de coagulación.
El veterinario también podría utilizar rayos X para ver si el perro tiene alguna costilla rota.
La mascota podrá ser hospitalizada para estabilizar y monitorear la respiración y el sistema cardiovascular durante 24 horas después del trauma. El veterinario también querrá asegurarse que no haya lesiones internas y será aconsejable que se quede en el hospital por si surgen complicaciones. La actividad se restringirá por un tiempo al igual que se suministrará apoyo nutricional vía intravenosa, si fuera necesario.
Inicialmente, el veterinario querrá controlar la frecuencia y el esfuerzo respiratorio, el color de las membranas mucosas, la frecuencia cardíaca, la calidad del pulso y los sonidos pulmonares.