Se puede notar uno o más de los siguientes signos cuando un gato sufre un absceso de la raíz del diente:

• Mal aliento
• Dientes sueltos
• Hinchazón de la cara
• Dientes rotos o descoloridos
• Incapacidad de masticar
• Placa en los dientes

Los abscesos pueden estar causados por:

• Traumas faciales o bucales no tratados.
• Diabetes.
• Infecciones bacterianas.

Sea cual sea la causa, los abscesos deben ser tratados cuanto antes para evitar que las bacterias se expandan por la boca.

El veterinario realizará una exploración física de la boca.

Normalmente se drena el fluido de debajo los dientes para eliminar cualquier infección. Una vez drenado y ya sin líquido, el veterinario comprobará que no haya ninguna infección presente. Sólo así se podrá asegurar la recuperación.

En casos graves, podría ser necesario la extracción del diente perjudicado para acelerar el proceso de recuperación.

En el caso de los abscesos, lo más adecuado es la prevención. Una buena higiene oral evitará que aparezcan la mayoría de problemas.