Carcinoma de células escamosas de la gingiva en gatos
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Los carcinomas son tumores muy agresivos que se originan en los tejidos de cualquier parte del cuerpo. Normalmente los carcinomas crecen rápidamente y se expanden causando metástasis con gran facilidad. Sin embargo, cuando aparecen estos crecimientos en la boca, no suelen extenderse a otros órganos y suelen expandirse sólo hacia los maxilares.

Los tumores más comunes en la boca de los gatos son los carcinomas de células escamosas. Suelen afectar más a los gatos senior.

Síntomas
  • Babeo
  • Dificultad para masticar y comer (disfagia)
  • Mal aliento (halitosis)
  • Sangre en la boca
  • Pérdida de peso
  • Dientes sueltos
  • Crecimiento en la boca
  • Apariencia facial hinchada o malformada
  • Hinchazón debajo de la mandíbula o a lo largo del cuello (por el agrandamiento de los ganglios linfáticos)


Causas

Sin especificar.

Diagnóstico

El veterinario preguntará sobre los síntomas detectados y realizará una exploración física centrada principalmente en la boca y el cuello. Buscará en la boca bultos o dientes sueltos y en el cuello una inflamación de los ganglios linfáticos que pueda implicar una mayor producción de glóbulos blancos para luchar contra la enfermedad.

También sería recomendable realizar analíticas de sangre y de orina para detectar posibles afectaciones en los órganos vitales y radiografías para ver si se aprecia algún crecimiento anormal en la boca.

El diagnóstico definitivo se realizará con una biopsia del tejido bucal.

Tratamiento

El tratamiento recomendado dependerá del crecimiento del tumor. Si fuera pequeño, probablemente sea suficiente la criocirugía (eliminar el bulto bucal por congelación). En este caso, no requeriría ni hospitalización.

En casos en que el bulto hubiese crecido, entonces sí necesitaremos hospitalización y cirugía para eliminar el bulto llegando en muchas ocasiones a tener que eliminar parte del hueso maxilar. En estos casos el veterinario recetará analgésicos para reducir el dolor.

Si el tumor estuviese diseminado o hubiese provocado metástasis y no pudiera extirparse, entonces se tratará con radioterapia y/o quimioterapia. En ocasiones la radioterapia y la quimioterapia también se aplican en paralelo a la operación quirúrgica de extirpación para mejorar los resultados. En el caso que no se haya podido extirpar el tumor, la radio y la quimio normalmente sólo sirven para controlar el tumor y alargar la vida del gato pero no lo eliminan.

Una vez atacado el tumor, será necesario modificar la dieta y utilizar dietas blandas y seguir con analgésicos para reducir el dolor.