El tratamiento dependerá de la cantidad y el tamaño de úlceras en las orejas. Si la llaga es pequeña, podrá eliminarse por criocirugía (tratamiento que usa el frío intenso para congelar y destruir tejidos enfermos). Si la llaga es grande o hay varias úlceras, se tratarán por cirugía. En la cirugía se extraerá la mayor parte o totalidad de la parte vertical o flácida de la oreja. En algunos casos, es posible que sea necesario extirpar parte del canal auditivo pero la recuperación del perro será rápida.
Otra opción práctica es la quimioterapia para matar las células cancerosas. No es tan efectiva como la cirugía, pero en algunos casos es la única opción.
El perro podrá llevar una vida normal tras la cirugía. Limite la cantidad de tiempo que su mascota pasa al sol y, si sale durante el día, aplique protector solar en áreas del cuerpo que tienen una capa fina de pelo incluyendo las orejas y la nariz.
Es importante revisar periódicamente el cuerpo de su perro en búsqueda de úlceras porque puede volver a aparecer otro carcinoma y es importante tratarlos siempre cuanto antes.