- Pérdida de apetito y de peso
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Dificultad para defecar
- Vómitos con sangre
- Melena (heces de color negro debido a una hemorragia en el sistema gastrointestinal)
- Sangre roja brillante en las heces
El adenocarcinoma es un tumor maligno que se origina en el tejido glandular y epitelial (el revestimiento de los órganos internos).
Este tipo de crecimiento tumoral maligno puede invadir cualquier parte del sistema gastrointestinal, incluido el estómago, los intestinos delgado y grueso y el recto.
Suele afectar a gatos de más de seis años de edad. Ninguna raza en particular está predispuesta a padecerlo y es más común en gatos machos que en hembras. Por desgracia, este tipo de cáncer suele ser mortal.
Desconocidas.
La detección precoz es clave.
En los análisis básicos de sangre, perfil bioquímico y pruebas fecales se puede detectar anemia, debido sobre todo a la pérdida de sangre a través de las heces. Las heces también se examinarán para encontrar rastros de sangre en principio no visibles.
Mediante radiografía de contraste se puede detectar la dónde está la neoplasia y cuál es su tamaño. Se tomarán muestras del intestino y estómago utilizando la técnica de ultrasonido. Finalmente, con un endoscopio se tomará una muestra del adenocarcinoma para su posterior biopsia.
El adenocarcinoma puede ser extraído mediante cirugía pero, si existe metástasis es muy difícil eliminar todo el tejido neoplásico. Y de hecho, estos tumores, por desgracia, crecen con bastante rapidez.
En el caso que afecte al intestino, es posible retirar la parte afectada y suturar las partes sanas. Se puede intentar un tratamiento de quimioterapia a pesar de sus pocas garantías de éxito. Lo mejor es usar analgésicos para disminuir el dolor al máximo posible.
Si el gato ha sido sometido a cirugía, son recomendables visitas cada tres meses para evaluar el progreso de la enfermedad mediante rayos X
La tasa de supervivencia en gatos con adenocarcinoma gástrico, suele ser de dos meses, mientras que en los casos de neoplasia intestinal es de aproximadamente diez meses.
Ahora bien, solo el veterinario le confirmará el estado del gato después de evaluarlo por completo.