Dedos o pie hinchado, úlcera con o sin sangre en los dedos, uña rota con una llaga o masas sólidas en la piel del pie. Por lo general sólo un dedo está afectado.
En los pies de los perros, cerca de las uñas, pueden aparecer tumores y hay que prestar atención principalmente en perros de tamaño grande y de pelaje oscuro.
Estos tumores son visibles puesto que provocan un pequeño nódulo con apariencia de ampolla pero sin líquido en el interior. Hay que detectarlos lo antes posible porque son carcinomas de células escamosas que suelen tener su origen en la piel alrededor de la uña.
Los tumores de células escamosas son carcinomas malignos, de rápida propagación y persistentes. Habitualmente aparecen en la piel y por eso también se denomina carcinoma cutáneo de células escamosas. Sin embargo, las células escamosas, además de recubrir la piel, también son las encargadas de recubrir los aparatos respiratorios y digestivo y los órganos huecos del cuerpo. Por lo tanto, estos tipos de tumores también podrían aparecer allí.
Dedos o pie hinchado, úlcera con o sin sangre en los dedos, uña rota con una llaga o masas sólidas en la piel del pie. Por lo general sólo un dedo está afectado.
No se conocen.
El veterinario realizará una exploración física en busca de llagas o costras en otras parte del cuerpo. Preguntará para conocer cuando empezaron a salir las costras.
Si sospechara de la presencia de un tumor, lo primero que hará será palpar los ganglios linfáticos para detectar si el cuerpo estuviera luchando contra alguna infección y ordenar una analítica completa para ver si hay una presencia más alta de lo normal de glóbulos blancos. Además, con la analítica podrá ver si otros órganos pudieran estar afectados.
Si el veterinario sospechara de que el tumor se hubiese expandido ordenará una prueba de rayos X del tórax para ver básicamente el estado de los pulmones y el aparato digestivo. También realizará radiografías del pie para ver la profundidad del tumor.
Finalmente para un diagnóstico definitivo el veterinario realizará una biopsia de los tejidos afectados.
El tratamiento más habitual si el tumor no se ha expandido es la cirugía. Es importante asegurarse de limpiar completamente la zona. Si el tumor fuera pequeño, el veterinario podría optar por la criocirugía o la terapia con láser.
Si el carcinoma se hubiese expandido, entonces se requerirá también de quimio o radioterapia.