Sangre en la orina, orina frecuente en pequeñas cantidades, esfuerzo para orinar y retención de orina o incapacidad para orinar.

Desconocidas.

El veterinario realizará un análisis de sangre y de orina. Si el perro está afectado por un rabdomiosarcoma la orina llevará sangre y con un estudio citólogico de los sedimentos de la orina se podrá confirmar la enfermedad.

Pueden realizarse pruebas de imagen para examinar el interior de la vejiga pero el diagnóstico definitivo se establece con una biopsia. Para ello será necesario extraer muestras de tejido enfermo con una cirugía exploratoria o una citoscopia (mediante la inserción de un tubo a través de la uretra).

Suele recomendarse la extirpación del tumor aunque es complicado porque es muy invasivo y rápidamente produce metástasis. La quimioterapia suele aplicarse siempre ya sea para los casos en que no se puede extirpar el tumor o como complemento a la cirugía.

Si la vejiga estuviera inflamada debido a alguna infección bacteriana, también será recomendable prescribir antibióticos.