- Una gran masa fija o móvil sobre la tráquea del gato que cubre la laringe
- Ronquera
- Dificultad para respirar y tragar
- Pérdida de peso
- Aumento de la sed y aumento de la cantidad y/o frecuencia de paso de la orina
Un adenocarcinoma es un carcinoma que ha crecido en el tejido glandular. Como todos los carcinomas, el adenocarcinoma es un tumor maligno muy agresivo que suele generar mestástaisis.
Se trata de un tumor que hay que tratar con urgencia para evitar su propagación y los desequilibrios metabólicos que provoca el mal funcionamiento de las glándulas tiroides.
La causa es todavía desconocida aunque la falta de yodo parece predisponer a esta neoplasia.
El veterinario realizará un completo análisis de sangre y perfil bioquímico para detectar si la concentración de las hormonas T4 (tiroxina que es la hormona primaria que producen las glándulas tiroides) y TSH (hormonas estimulantes de la tiroides generadas por el cerebro) son normales o no.
El veterinario también utilizará pruebas de imagen como los rayos X, tomografía computerizada o resonancia magnética para ver las glándulas tiroides y si ha habido o no metástasis. Finalmente también se puede realizar una biopsia de las glándulas para salir de dudas.
La neoplasia puede tratarse con radioterapia o quimioterapia pero no asegura que se elimine el tumor. Otra opción es la cirugía para la extirpación total o parcial de las glándulas pero se trata de una operación delicada ya que hay que tocar una zona con una gran irrigación de sangre y podría ser necesaria transfusiones de sangre. Si se extirpan las glándulas tiroides, el perro necesitará de por vida un suplemento de tiroxina.