En el adenocarcinoma de próstata, los síntomas pueden variar según la presencia, el alcance y la ubicación de la metástasis en otras partes del cuerpo. Los síntomas más habituales son bloqueo de la orina, dolor al tocar el área de la próstata y fiebre. Los perros enfermos también pueden presentar pérdida de peso, poco apetito y dificultad para respirar.

Se cree que la causa más habitual es un desequilibrio hormonal.

El veterinario primero preguntará por el historial médico y los síntomas detectados. También realizará un completo análisis de sangre, de orina y un perfil bioquímico para determinar el estado general de salud del perro. El análisis de orina es lo más importante porque un exceso de glóbulos blancos y de células malignas puede ser un signo de alarma.

Para el diagnóstico, el veterinario realizará radiografías y ecografías para detectar masas y confirmar el tamaño normal de la glándula prostática.

Finalmente, para una confirmación definitiva, lo más normal es realizar una biopsia.

La extirpación del tumor suele ser complicada a menos que no se detecte en una fase muy inicial. Habitualmente se tiene que recurrir a la radioterapia y a la quimioterapia. Es por ello que una detección precoz facilita mucho el tratamiento.

Para una detección precoz es muy importante estar pendiente de la micción y la defecación normal del perro. Si se detectaran alteraciones será aconsejable acudir al veterinario para que pueda estudiar el caso.