La cirugía es el mejor método para tratar este tumor. En algunos casos, si el tumor afecta una extremidad, lo mejor es amputarla. La quimioterapia junto con la cirugía es el método recomendado para un tumor axial, que afecta el área de la cabeza o el tronco.
A partir del primer mes del tratamiento se evaluará el progreso de la mascota mediante radiografías del tórax, corazón y abdomen para verificar la recurrencia y progreso. Los medicamentos de quimioterapia en la mayoría de los casos tienen efectos secundarios tóxicos por lo que debe controlarse las dosis según sea necesario.
Si el can experimenta dolor, se pueden administrar analgésicos siguiendo cuidadosamente las instrucciones del veterinario. Es conveniente que el perro descanse en un sitio tranquilo durante la recuperación.
Cada perro es diferente pero el pronóstico en todos los casos es negativo. Menos del diez por ciento sobrevivirá por un año después de la cirugía.