Cáncer de amígdalas en perros (carcinoma de células escamosas)
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Malo

Se trata de un tumor muy agresivo con mal pronóstico porque normalmente se propaga a otras zonas. El tumor se origina en el epitelio que recubre las amígdalas.

Síntomas

Dificultad para comer, dificultad para tragar, mal aliento, pérdida de peso, dificultades para respirar, salivación excesiva y sangrado procedente de la boca.

Causas

Se desconocen.

Diagnóstico

El veterinario preguntará por el historial médico del perro y por el inicio de los síntomas. Para conocer el estado general de salud del perro, el veterinario realizará un análisis de sangre y de orina pero normalmente no debería presentar ninguna anormalidad. El signo más visible del cáncer de amígdalas suele ser la inflamación de los nódulos linfáticos en el cuello. Esta inflamación significa que el sistema inmunitario está luchando contra alguna afección. Después el veterinario tendrá que determinar si la afección está causad por células virales, bacterianas o cancerosas. Si la analítica de sangre hubiese sido normal, cabría pensar que el problema no es viral ni bacteriano y por ello el veterinario tomará una biopsia que se examinará en el laboratorio en búsqueda de células cancerosas. 

Si se confirma la existencia de células cancerosas, el veterinario realizará pruebas de imagen para determinar si el tumor ha causado metástasis.


Tratamiento

El pronóstico es malo porque el tumor es muy agresivo. Si se coge a tiempo, lo mejor suele ser extirpar las amígdalas y los ganglios linfáticos. De todas formas, la zona no es fácilmente operable y casi siempre nos encontramos con que se ha expandido a otras zonas. En estos casos, lo habitual es atacar el cáncer con radioterapia o quimioterapia.