Ceguera, desorientación, letargo, debilidad, poco apetito, dificultad para respirar, desmayo, diarrea, dar vueltas, dificultad para caminar que puede ser concurrente con dolor en las piernas y/o ataque al corazón.
La aterosclerosis es una enfermedad poco frecuente en perro que se caracteriza por el endurecimiento y pérdida de elasticidad de las arterias. Normalmente la enfermedad está causada por los lípidos, los materiales grasos como el colesterol o el calcio que se acumulan en las arterias. Como consecuencia, las paredes vasculares pueden estrecharse o romperse y formar coágulos sanguíneos que pueden extenderse a cualquier parte del cuerpo. Es una enfermedad rara, pero algunas razas como el Dóberman pinscher, los Poodles, los Schnauzers miniatura y los labradores tienen riegos de sufrir esta enfermedad.
Los perros machos mayores de 9 años de edad tienen mayor riesgo de padecer el endurecimiento y bloqueo de las arterias.
Ceguera, desorientación, letargo, debilidad, poco apetito, dificultad para respirar, desmayo, diarrea, dar vueltas, dificultad para caminar que puede ser concurrente con dolor en las piernas y/o ataque al corazón.
La acumulación de colesterol es la principal causa de aterosclerosis. Sin embargo también puede estar causado por:
El veterinario realizará una exploración física del perro y un perfil bioquímico, un hemograma completo y un análisis de orina. Con las analíticas el veterinario podría detectar trastornos metabólicos y un exceso de lípidos en la sangre.
Adicionalmente, los rayos X y las ecografías serán necesarias para evaluar la condición del corazón, el hígado y otros órganos. La electrocardiografía se puede usar para estudiar la estructura del corazón.
Para confirmar el diagnóstico el veterinario podría solicitar un examen histopatológico de las arterias para ver cómo está el tejido conectivo y analizar los depósitos de minerales y pigmentos.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede variar mucho. De forma inicial lo más adecuado sería reducir los niveles de colesterol.
El pronóstico para mascotas con aterosclerosis es reservado ya que, en la mayoría de los casos, representa una amenaza para la salud. Deberá incluir el ejercicio regular junto una buena alimentación en el tratamiento. Si el perro tiene sobrepeso, necesitará seguir una dieta baja en grasa. Se programarán citas de seguimiento para controlar la salud del can.