Anemia canina
Urgencia: Lo antes posible
Pronóstico: Reservado

Existen distintos tipos de anemia según la causa que provoca la disminución de la presencia de glóbulos rojos en la sangre. Todas las anemias las podemos englobar en 2 tipos: la anemia regenerativa que está provocado por una destrucción anormalmente alta de glóbulos rojos y la anemia no regenerativa que está provocado por una producción insuficiente de glóbulos rojos.

Dentro de la anemia regenerativa, podemos encontrar la anemia megaloblástica, la anemia inmunomediada o la anemia metabólica y dentro de la no regenerativa tenemos la anemia por enfermedad renal crónica, la anemia aplasica o la anemia por falta de hierro

Síntomas

Encías y mucosas pálidas, los ojos y las orejas también pueden estar pálidas, debilidad, depresión, duerme más de lo normal, disminución del apetito, aumento frecuencia respiratoria y cardíaca.  Encías amarillas y coloración amarillenta en el blanco de los ojos.

Causas

La anemia no regenerativa normalmente se debe a un mal funcionamiento de la medula ósea o también puede deberse a razones extra medulares como por ejemplo: déficit de hierro, tumores, insuficiencia renal, trastornos endocrinos, medicamentos, toxinas, radiación, envenenamiento por plomo o por trastornos hereditarios.

Y la anemia regenerativa puede estar causada por una pérdida de sangre o por la destrucción de los glóbulos rojos. La pérdida de sangre puede ser interna en las cavidades corporales o externa, a través de heridas, traumatismos, problemas de coagulación, pérdida por orina, parásitos y hemorragias gastrointestinales. Por otro lado, la anemia producto de la destrucción de las células sanguíneas puede ser provocada por parásitos, sustancias o fármacos que producen daños oxidativos de la hemoglobina, trastornos inmunitarios, infecciones bacterianas y virales o por cáncer.  

Diagnóstico

El diagnóstico definitivo de la anemia podrá lograrse tras realizar un hemograma completo, un análisis de orina, una prueba de hierro y un análisis de la médula ósea. Las pruebas de laboratorio revelarán niveles bajos de eritrocitos en sangre.

Tratamiento

El tratamiento de la anemia dependerá de la enfermedad subyacente, con todo, en perros en el que la anemia se ha desarrollado lentamente, es posible que no necesiten de medicación ya que el cuerpo ha tenido tiempo para adaptarse a la disminución de glóbulos rojos. Sin embargo, lo más habitual es que requiera limitar el ejercicio y transfusiones sanguíneas ocasionales. 

El pronóstico es reservado, en especial en aquellos perros que sufren de una anemia repentina. El ejercicio y la actividad física estará restringida mientras se reestablecen los niveles normales de eritrocitos. 

El perro deberá acudir al veterinario con frecuencia (1 a 2 veces por semana) para evaluar el progreso de la enfermedad. A medida que la mascota se recupere, la frecuencia irá disminuyendo.