Los síntomas clínicos pueden variar dependiendo de la enfermedad o condición subyacente. Es posible que su gato no muestre ningún síntoma grave, especialmente si se cree que el aumento de azúcar es temporal, hormonal o una hiperglucemia inducida por el estrés. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Aumento de la sed y micción
- Deshidratación
- Hambre exccesiva
- Obesidad
- Depresión
- Cataratas
- Ojos inyectados en sangre (debido a la inflamación de los vasos sanguíneos)
- Aumento de tamaño del hígado
- Daños en los nervios de las piernas
- Heridas que no cicatrizan; la infección aumenta a medida que el exceso de azúcar alimenta a los invasores fúngicos y bacterianos
Daño a los tejidos debido a la oxidación (efecto del exceso de azúcar en el tejido)